Putin destacó que era inadmisible la injerencia externa en la situación política interna serbia, y en ese contexto el mandatario ruso trasladó su apoyo a las autoridades legítimas de ese país, indicó este viernes el Kremlin en un comunicado. El pasado 4 de marzo, diputados del Nuevo Partido Democrático de Serbia y otras facciones opositoras lanzaron granadas de humo y gases lacrimógenos dentro del Parlamento durante la primera sesión del período ordinario de sesiones de primavera.
Los opositores exigiendo que la agenda parlamentaria se enfocara solo en las modificaciones a la Ley de la educación superior que contemplaba el aumento de la financiación de las universidades, el incremento de los salarios de profesores y subvenciones para los estudiantes.
La Fiscalía del país advirtió que la inmunidad parlamentaria no exime de responsabilidades por los delitos penales.
De acuerdo con la nota, los presidentes de Rusia y de Serbia examinaron también la consolidación de la asociación estratégica entre los dos países.
Putin y Vucic abordaron además el avance de la cooperación en los distintos ámbitos, en particular en el sector energético.
El mandatario serbio confirmó que viajará a Moscú en mayo próximo para participar en las celebraciones del 80 aniversario del Día Victoria el 9 de mayo, cuando en Rusia festejan el triunfo sobre la Alemania nazi en la Gran Guerra Patria.
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