Una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores alertó que las maniobras, de 10 días, son una “locura peligrosísima” capaz de crear una situación límite en la Península Coreana y subrayó que, como respuesta, movilizará a su disuasivo estratégico.
Recordó que, como parte de Freedom Shield, Washington y Seúl ensayarán el llamado OPLAN 2022, consistente en asestar un “golpe preventivo” contra el sistema de armas nucleares de la RPDC, llevando a un punto crítico sus designios de confrontación político-militar.
Con sus incesantes ensayos militares, so pretexto de la seguridad, EEUU trata de perpetuar la estructura de círculo vicioso de la provocación y el empeoramiento de la situación al llevar a una fase irreversible la situación en la Península Coreana y sus contornos, apuntó.
La Cancillería advirtió a los enemigos que cuanto más recurra a prácticas hostiles contra la existencia de la RPDC, tanto más generará una reacción de Pyongyang y logrará un resultado contraproducente porque solo conseguirá empeorar su propia seguridad.
Multiplicaremos los esfuerzos responsables por preservar la paz en la Península Coreana y la región, valiéndonos de fuerzas confiables y del fortalecimiento sostenido de nuestras fuerzas armadas nucleares, recalcó.
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