En 2020 en la la urbe salvadoreña existía una ambiente peligroso, apenas un metro separaba a un grupo de pandillas de otro y traspasar esa frontera podía costar a una persona la vida. Eran tiempos difíciles en los que transcurría el quehacer diario de la población.
Pandillas y más de 30 mil comerciantes informales disputaba el espacio de varias cuadras y a veces hasta kilómetros de lo que es conocido como el Centro Histórico. El Palacio Nacional, la Iglesia del Calvario, la Catedral Metropolitana, plazas y espacios públicos estaban copados.
Resuelto el problema de las pandillas, el gobierno se dio a la tarea de transformar el desorden e inició bajo la batuta de alcalde Mario Durán el proceso en diferentes etapas, partiendo de la línea diseñada por el presidente Nayib Bukele cuando desempeñó ese cargo.
Poco a poco y durante meses, el centro capitalino se trasformó y de emporio de la delincuencia y el desorden arquitectónico pasó a ser uno de los sitios predilectos del turismo extranjero y nacional.
Edificaciones perdidas comenzaron a resurgir luego de 30 años de estar tapadas por ventas y negocios informales.
Este fin de semana tras un cierre temporal, los automóviles retornaron a las calles y aceras sobre la cuarta calle Poniente, la quinta, séptima y novena avenida Sur, la cuarta y sexta calle Oriente, así como la calle Rubén Darío y pasaje Colombia.
Este paso se dio luego de varios días de limpieza de calles y aceras, más de mil toneladas de escombros y desechos de ventas ilegales fueron retiradas para dar un nuevo maquillaje a la capital.
La unidad de la comuna aseguró que se contabilizaron mil toneladas de escombros recolectados, así como 399 placas de concreto demolidas y 321 estructuras retiradas.
Esto forma parte del Plan de Revitalización y hoy los comercios, edificaciones y plazas tienen la cara que no se les veía desde hace 30 años.
Datos de la alcaldía indican que ya tienen un 85 por ciento de avance en el retiro de los comerciantes que laboraban en el centro histórico de San Salvador. Además, aseguró que estos están siendo reubicados en 32 mercados municipales.
Por eso para el que estuvo por aquí hace dos años o más será una sorpresa, y muy bien pudiera decir “ver para creer”, por el tamaño de la obra realizada por las autoridades.
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