Entre las víctimas fatales figuran dos prominentes líderes tradicionales de la región de Hiran, señala el parte circulado por las autoridades en esta capital donde la población observa el mes sagrado musulmán de Ramadán.
Tras la deflagración, desconocidos armados abrieron fuego contra los presentes en el hotel Cairo, lugar de reunión de personalidades tribales y jefes militares coordinadores de las operaciones militares contra el grupo islamista Al Shabab.
El inmueble del hotel sufrió graves daños por el atentado dinamitero, una de las tácticas empleadas por los insurgentes islamistas contra las autoridades centrales de este país del este africano.
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