Al ser preguntado por un canal local de noticias sobre la reciente decisión del gobierno de Estados Unidos de restringir visas a funcionarios de países que apoyaron o apoyan el programa cubano de cooperación médica, Comissiong fue categórico: «son lazos que nadie puede romper».
El diplomático barbadense recordó que esta medida del Gobierno estadounidense está en línea con su política de producir un cambio de régimen en la isla y mencionó un documento oficial de los años 60 del pasado siglo en el que se reconocía tal propósito.
Comissiong recordó cuando en 1972 cuatro países caribeños restablecieron relaciones diplomáticas con Cuba en medio del más feroz bloqueo de Estados Unidos y 53 años después, cientos de jóvenes de la Caricom se han formado en la mayor isla de las Antillas y miles de médicos cubanos han prestado servicios en estos países.
El alto diplomático dijo tener confianza en que los gobiernos del Caribe harán entender a las autoridades estadounidenses lo equivocada de esa política y sobre todo de que las naciones miembros de la Caricom son independientes y soberanas.
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