El secretario general de ese colectivo, Fernando Ábrego, aseveró que las reformas a la entidad pública que pretenden sancionar diputados vendepatrias establecen que los panameños se jubilarán con el 30 por ciento del salario aportado, lo que precariza la vida de la clase trabajadora y de su familia.

Además precisó que la huelga de advertencia podrá convertirse en indefinida si el presidente de la República, José Raúl Mulino, promulga la iniciativa.

Por su parte, estudiantes de la Universidad de Panamá cerraron la céntrica vía Transístmica, en esta capital, y se enfrentaron con unidades antimotines de la Policía Nacional que dispersaron la manifestación con gases lacrimógenos.

En conferencia de prensa, integrantes de la alianza Pueblo Unidos por la Vida, como Saúl Méndez, líder de los obreros de la industria de la construcción, subrayaron que derrotarán en las calles esa norma que impulsan gobernantes y oligarcas corruptos para robarse el dinero de la CSS y entregarlo a los bancos y empresas privadas administradoras de pensiones.

El proyecto de Ley 163, denunció, enmascara la clara intención de elevar en tres años la edad de jubilación y la privatización de la CSS, con el sistema de cuentas individuales, contrario al solidario que han propuesto sin ser considerados los representantes del movimiento popular, según explicó.

En la jornada se produjo una trifulca a lo interno de la bancada de Vamos, coalición de diputados independientes, antes que el pleno del Legislativo iniciara el tercer y último debate sobre las reformas a la CSS.

Diversas organizaciones sociales han señalado en comunicados la urgencia de iniciar un Gran Diálogo Nacional sobre una legislación de seguridad social con reglas y objetivos claros, en deliberaciones transmitidas por televisión y que sus resultados sometidos a un referendo.

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