Su autora, Annie Canavaggio, con más de 20 años de una obra dedicada a reflejar la realidad el istmo, aseveró ante la prensa la víspera en el estreno, que la cinta ganadora del Fondo de Cine 2016, revela los juegos diplomáticos del general Omar Torrijos(1929-1981) para alcanzar la soberanía sobre la vía.
El documental que llega mañana a los cines, dijo, debe su nombre al escritor y periodista Gabriel García Márquez, cuando describiera a Torrijos como un cruce entre un tigre y una mula. Tenía la sigilosidad del tigre y la terquedad de una mula, virtudes que lograron que estos tratados se llevaran a cabo.
Canavaggio subrayó su propósito de que los jóvenes conozcan su historia y formen parte de ella a instó a ver la película “para saber por qué debemos defender lo que es y siempre fue nuestro”, destacó.
Según la productora del filme, María Neyla Santamaría, la historia se fundamenta en imágenes de archivo a las cuales accedieron con viajes a Estados Unidos, Colombia, Cuba e Israel.
Se realizaron entrevistas a Aristides Royo, Adolfo Ahumada, Nicolás Arditto Barletta, Omar Jaén, Ricardo de la Espriella, amigos y moradores de Coclesito que conocieron directamente al general Torrijos.
También se buscó información en la Biblioteca Nacional de Panamá, en la Fundación Omar Torrijos y se trabajó con material del Grupo Experimental de Cine Universitario (GECU).
Por su parte, Richard Córdoba, realizador de sonido, subrayó la indomabilidad de Torrijos durante las negociaciones que cimentaron la soberanía panameña sobre una de las vías interoceánicas más importantes del mundo; en un acto que considera imposible de deshacer.
Canavaggio explicó que tuvieron que adaptar material audiovisual, fotográfico, recortes de periódicos, audios, básicamente integrar todo para poder contar la historia.
En un momento, de tensiones políticas entre Panamá y Estados Unidos , la realizadora indicó que esta producción viene a enfrentar la falta de conocimiento histórico que tienen, especialmente, las generaciones más jóvenes de panameños que no vivieron el proceso de las negociaciones canaleras.
“Hoy en día pocos panameños se cuestionan el hecho que somos dueños de un territorio antes ocupado por los Estados Unidos. Ya nadie se asombra de ver cómo un pequeño país logró poner al gigante de rodillas para firmar un Tratado justo para Panamá, esa es la historia que quiero contar”, remarcó.
Hijo de tigre y mula no es una producción nacida de esta coyuntura tan específica y hasta cierto punto, surreal. La idea de llevar a la pantalla grande este documental surge hace casi 10 años en una conversación entre Canavaggio y Santamaría mientras desarrollaban un proyecto previo, En busca del indio conejo, se conoció.
La fecha de estreno en Panamá de la película estaba pautada para el mes de junio, pero se adelantó debido a la viralidad de las declaraciones de Trump y la reacción de rechazo de los panameños.
El documental estará en cartelera unas tres semanas, para luego hacer un recorrido por festivales internacionales, precisaron sus realizadores.
La idea es que el estreno propicie un movimiento estratégico para generar una gran noticia, participar en los festivales de cine y poderle llegar al mundo con la verdad.
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