Si bien nuevos comicios no son un escenario deseable, tras la caída del Gobierno luso son la única vía para salir de la crisis, dijo Santos tras reunirse con el presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa.
El mandatario es el único encargado de decidir si el país tendrá comicios anticipados o no, opción que sobrevendrá mañana tras la reunión que mantendrá con el Consejo de Estado.
La crisis política lusa se desató al salir a la luz informaciones sobre una empresa fundada por el primer ministro, Luis Montengro, cuando estaba fuera de la política activa, y que la pasada semana pasó a control de sus vástagos.
Según la prensa, esa firma recibió pagos de compañías donde el jefe de gobierno trabajó en el pasado, como Solverde, un grupo de gestión de hoteles y casinos.
La polémica suscitó sospechas por un posible conflicto de intereses y la Fiscalía investiga al primer ministro tras una denuncia anónima.
Aun así, en caso de elecciones anticipadas y de que sea declarado sospechoso formal por el Ministerio Público, Montenegro anticipó en una entrevista su intención de presentarse como candidato de su formación, el conservador Partido Social Demócrata, a esos posibles comicios.
El PS fue uno de los protagonistas de la jornada de la víspera en el Parlamento, pues durante el debate el Gobierno trató de lograr un acuerdo para seguir en el poder, pero las propuestas del Ejecutivo no convencieron y finalmente la bancada socialista votó en contra, precipitando la caída del Gobierno.
ro/ehl





