Según versiones discordantes entre seis y 11 personas, de ellas prominentes lideres tradicionales, murieron en la acción combinada a principios de esta semana de la explosión de un auto cargado de explosivos y un ataque armado contra el hotel Cairo en la ciudad de Beledweyne, región de Hiraan.
Juntos, el gobierno, sus hombres y mujeres que se sacrifican por su religión, pueblo y país, erradicaremos a estos terroristas que tratan de derramar la sangre de los somalíes, dijo el funcionario tras visitar la escena de la operación.
El parte oficial difundido la víspera omite la cantidad de asaltantes, muertos todos en el combate con las fuerzas de seguridad que rodearon el inmueble, según los reportes de fuentes oficiales.
La acción fue reivindicada horas después por el grupo islamista Al Shabab (Los Jovenes, en árabe) leal a la red Al Qaeda, cuyas fuerzas ocupan zonas del interior de Somalia y ejecutan frecuentes ataques dinamiteros y armados contra esta capital y bases militares.
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