Según un análisis conjunto realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), los niños menores de cinco años representan más del 40 por ciento de los casos notificados en esta región que comprende 53 países de Europa y Asia Central.
Más de la mitad de los casos requirieron hospitalización, y según los datos preliminares recibidos hasta el 6 de marzo de 2025, se registraron 38 muertes.
Los casos de sarampión en la región habían disminuido desde 1997, cuando se notificaron unos 216 mil, alcanzado el punto más bajo en 2016, con un mínimo de cuatro mil 440.
Luego se observó un resurgimiento de esta enfermedad mortal y debilitante en 2018 y 2019, con 89 mil y 106 mil casos notificados, respectivamente.
Tras un retroceso en la cobertura de inmunización durante la pandemia de Covid-19, hubo un aumento significativo en 2023 y 2024.
Solo en 2023, unos 500 mil niños de toda la región no recibieron la primera dosis de la vacuna contra el sarampión (MCV1) que debería administrarse a través de los servicios de inmunización sistemática.
A nivel mundial, se notificaron 359 mil 521 casos de sarampión en 2024, un tercio de estos en la región europea.
El sarampión es uno de los virus más contagiosos que afectan a las personas y, además de la hospitalización y la muerte causadas por complicaciones como neumonía, encefalitis (inflamación del cerebro), diarrea y deshidratación, esta afección puede dejar consecuencias a largo plazo como la ceguera.
También puede dañar el sistema inmunitario al “borrar” su memoria sobre cómo combatir las infecciones, dejando a los supervivientes del sarampión vulnerables a otras enfermedades.
Los expertos destacan que la vacunación es la mejor línea de defensa contra el virus.
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