La comunicadora fue llevada primero al cuartel general de la Policía de Investigaciones y luego al Estadio Nacional, convertido en campo de concentración, donde la sometieron a interrogatorios bajo torturas, muchas de ellas de connotación sexual.
Mora Campos, que en aquel entonces tenía 34 años y era madre de dos niños, permaneció ilegalmente privada de libertad un mes y seis días e inmediatamente debió salir al exilio, donde vivió durante 18 años.
Ella estudió la carrera en los años sesenta del siglo pasado, militó en el Partido Socialista y estuvo casada tres años con el periodista José (Pepe) Carrasco, asesinado por la dictadura de Augusto Pinochet en 1986.
Ante los padecimientos físicos y emocionales sufridos, la particular y gravosa naturaleza de las torturas a que fue sometida por parte de funcionarios del Estado, la corte ordenó al fisco pagarle a Mora Campos una indemnización por 100 millones de pesos (unos 109 mil dólares).
rc/car





