La víspera, los rebeldes fueron repelidos hasta Mpofi, situada a 52 kilómetros del centro de Walikale en la provincia de Kivu Norte, gracias a los refuerzos militares llegados en particular de Bunia, en la provincia de Ituri, según fuentes locales confirmaron a Actualité.CD.

El M23 llegó el lunes temprano hasta la localidad de Mutakato, en el grupo Banabangi, a 25 kilómetros de Walikale, lo que provocó que una buena parte de los pobladores de la ciudad abandonaran sus hogares.

Los desplazados tomaron principalmente la RN3 hacia Kisangani, la capital de la provincia de Tshopo, pero el objetivo final son pueblos como Losso, Mungele, Tingitingi, Lubutu Mubi, Ndjingala, Lobu y Makana, en la frontera entre Kivu Norte y Maniema.

En Walikale las actividades socioeconómicas prácticamente se paralizaron desde el pasado martes y el viernes la empresa minera Alphamin Bisie Mining (ABM) suspendió sus trabajos en la mina Bisié, el tercer productor mundial de estaño, debido a crecientes riesgos de seguridad.

Este martes la tensión disminuyó y la situación está tranquila, de acuerdo con Actualité.CD, pero la ciudad sigue militarizada y los civiles son escasos.

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