En un mensaje a la nación, luego de suscribir la iniciativa, antes aprobada por la Asamblea Nacional (parlamento) en prolongado y polémico proceso de debates, el mandatario indicó que se da un paso importante hacia la sostenibilidad del sistema de seguridad, asegurando tanto las prestaciones de salud como el futuro de las pensiones para los panameños de hoy y mañana.
El gobernante precisó en su alocución que el proyecto aprobado en el Legislativo no es el mismo que presentó el Ejecutivo, que garantiza paz social y desmintió que introduzca el aumento de la edad de jubilación.
Al respecto explicó que habrá una comisión tripartita que analizará en seis años el asunto «cuando este presidente y esta Asamblea no estén. Una clara y definitiva acción democrática», subrayó
“Siempre lo dije: esta ley iba a tener costo en mi imagen. Pudo haber afectado mi popularidad, si así fue, ¡enhorabuena!», remarcó.
De otro lado, el jefe de Estado invitó a avanzar con más apertura, más diálogo, más acciones concretas que beneficien al panameño de a pie.
De acuerdo con el mandatario, hace más de un año en campaña dijo que la reforma era necesaria y lo ratificó en su investidura.
“Se dialogó con todos los sectores, se abrieron mesas para presentar propuestas de donde salió un proyecto que, como expresé desde el primer momento, no estaba escrito en piedra”, aclaró.
Sin embargo, lideres de organizaciones sindicales y magisteriales que se congregaron en las inmediaciones del Parlamento, como Saúl Méndez, a nombre de los obreros de la construcción, denunció que las propuestas del movimiento popular, resumidas en el documento Ley de la Vida 2.0, no fueron tomadas en cuenta.
Ante una multitud que participó antes en una marcha por céntricas arterias de la capital, Méndez ratificó que derrotarán en las calles la Ley 462 que sustenta el robo del siglo, pues establece la entrega de los recursos del pueblo a los bancos y las empresas privadas administradoras de pensiones.
Esa ley impuesta por el “dictadorzuelo” (en alusión a Mulino), aseveró, lo que pretende es salvar de la crisis al sistema financiero pero con la plata de todos los panameños y salvar a los ricos, robándole a los pobres.
Méndez llamó a consolidar la unidad popular, pues Mulino en lugar de enfrentar las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retomar el Canal de Panamá, incluso sin descartar el uso de la fuerza, lo que hace es dividir al pueblo con este tipo de leyes.
Las agrupaciones participantes en las protestas anunciaron para el próximo viernes una huelga de advertencia de 24 horas en todo el país istmeño, como parte de las acciones para repudiar la Ley 462.
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