Durante su visita, a Iqaluit, ciudad cabecera del territorio autónomo de Nunavut, también anunció inversiones para la infraestructura de ese territorio, localizado a unos dos mil kilómetros al norte de esta capital.

Carney anunció que Canadá colaborará con Australia para construir un sistema de radar de alerta temprana a lo largo de la frontera entre Canadá y Estados Unidos en el Ártico.

Canadá está invirtiendo más de seis mil millones de dólares en el proyecto, fondos que ya se detallaron en el plan de modernización (nueva ventana) del Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD), anunciado en 2022.

«Las capacidades de vigilancia de largo alcance y rastreo de amenazas del sistema de radar detectarán y disuadirán las amenazas en todo el Norte», precisa un comunicado de prensa de la oficina de Carney.

De acuerdo con el texto, Australia es un socio de defensa de larga data y contribuirá a garantizar que el sistema se desarrolle e implemente rápidamente.

El gobierno federal también afirma que invertirá 420 millones de dólares en nuevos fondos para proteger la soberanía de Canadá sobre la tierra, el agua y el mar.

Estos fondos permitirán a las Fuerzas Armadas Canadienses tener una presencia mayor, sostenida y durante todo el año en el Ártico, y ampliarán su entrenamiento y despliegue en el Norte, según el comunicado.

Carney también anunció nuevas inversiones en infraestructura por valor de 253 millones de dólares en el Norte para modernizar las centrales eléctricas en Cambridge Bay, Gjoa Haven, Igloolik e Iqaluit; 74 millones para viviendas asequibles; 66 millones para construir y reparar viviendas.

De ese monto, 20 millones serám para Nunavut Nukkiksautiit Corporation para la primera fase de su central hidroeléctrica en las afueras de Iqaluit.

«Los anuncios de hoy fortalecerán la seguridad de Canadá en el Ártico, fortalecerán las alianzas con nuestros aliados más cercanos, liberarán todo el potencial económico del Norte y reafirmarán los esfuerzos de reconciliación con las Primeras Naciones, los inuit y los métis», declaró Carney en el comunicado.

Carney hizo el anuncio en una base militar en la capital del territorio de Nunavut, gobernado por los inuit, su última parada tras visitar París y Londres para reunirse con líderes locales.

«La soberanía ártica es una prioridad estratégica de nuestro gobierno. “Canadá es y siempre será una nación ártica», enfatizó.

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