El Ministerio del Interior también informó que la captura fue durante un operativo en la provincia de Guayas cuando intentaba huir a bordo de un vehículo.
El caso de los menores asesinados en diciembre pasado tras ser detenidos por militares conmovió al país y hasta este lunes alias Momo no había sido vinculado con la investigación del hecho.
El abogado Fernando Bastias, que acompaña a los familiares de los chicos, cuestionó en sus redes qué elementos existen para determinar una «autoría intelectual» del asesinato.
Convenientemente, la detención de este sujeto ocurre el mismo día en que se conoce la posible vinculación de un teniente coronel del ejército a la investigación por desaparición forzada, mientras que a alias Momo lo detuvieron por porte no autorizado de municiones, señaló Bastias.
El 8 de diciembre de 2024, los hermanos Josué e Ismael Arroyo, de 14 y 15 años, Saúl Arboleda, de 15 años, y Steven Medina, de 11 años, desaparecieron tras ser detenidos por militares en la avenida 25 de Julio, en el sur de la ciudad de Guayaquil.
Desde ese día nadie más volvió a ver a los chicos hasta que se encontraron los cuerpos calcinados en Taura, cantón Naranjal de la provincia de Guayas.
Según los testimonios e investigación, cuya reconstrucción de hechos se realizó el pasado 17 de marzo, los menores fueron abandonados por los militares después de su detención en esa zona.
Por este caso, la Fiscalía impulsa dos investigaciones, una por desaparición forzada, y otra por secuestro con resultado de muerte.
El pasado 28 de marzo, el Comité Permanente de Derechos Humanos reveló que los cuatro niños fueron ejecutados con disparos en la cabeza, según la autopsia.
Los 16 uniformados procesados por la desaparición forzada de los niños permanecen en prisión, aunque en dos ocasiones han intentado salir de la cárcel.
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