En medio de crecientes tensiones comerciales globales, la mandataria advirtió que las medidas anunciadas esta semana por el presidente estadounidense Donald Trump, incluyen aranceles a importaciones procedentes de más de 60 países, lo cual encarecerá bienes esenciales en el Caribe.
La líder caribeña subrayó que la región depende en gran medida de las importaciones, y que la mayoría de los productos de consumo, desde alimentos hasta dispositivos electrónicos provienen de Estados Unidos o transitan por su cadena logística.
«No es un problema lejano, si compran comida, medicinas o tecnología, sentirán el impacto en sus bolsillos», advirtió Mottley, aludiendo a un casi seguro aumento en el costo de vida.
La primera ministra barbadense explicó que, incluso los aranceles indirectos afectarán la economía regional debido a la integración y dependencia de los canales de suministro.
«Estamos al borde de una guerra comercial global, y el Caribe no puede ser espectador. Afectará a los agricultores, comerciantes y familias por igual», afirmó.
Mottley señaló que la Caricom convocará una reunión urgente de ministros de Comercio la próxima semana para evaluar la situación y concluyó con un llamado a la unidad regional: «El momento exige pragmatismo, no retórica. Debemos actuar juntos».
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