Durante esta jornada se dio inicio a la destrucción de alrededor de una tonelada de material bélico en poder de esa estructura, que formó parte del Ejército de Liberación Nacional hasta mayo del pasado año, cuando la guerrilla informó que separó a ese frente de sus filas.
En un discurso pronunciado durante el acto celebrado en el Coliseo San José Obrero en la ciudad de Pasto, el mandatario aseveró que están creadas las condiciones en el territorio para acometer obras de beneficio social, algunas de las cuales ya dieron inicio.
Comentó que en los 10 municipios donde había presencia de Comuneros del Sur se invirtieron 45 mil millones de pesos (más de 10 millones 500 mil dólares al cambio actual).
El gobernante detalló asimismo que existen ya en el territorio 109 equipos de médicos, enfermeras, cuatro centros de salud y seis ambulancias.
También enfatizó en la importancia de entregarles tierras a los campesinos para sustituir las plantaciones de uso ilícito.
“Aquí tenemos que hablar de Reforma Agraria, cómo se deja de cultivar la hoja de coca y pasamos a cultivar con prosperidad e industrializar los cultivos que la reemplacen. Este Acuerdo de Paz dice que se dispondrán 42 mil hectáreas para reemplazar hoja de coca por alimentos”, remarcó.
Además del jefe de Estado hicieron uso de la palabra varios funcionarios del Gobierno para exponer las inversiones que beneficiarán a la región.
El director del Fondo de Programas Especiales para la Paz de la Presidencia de la República, Pablo Pardo, reveló que se construirán 97 kilómetros de vías principales que van a conectar los municipios de la región de Abades.
“Vamos a invertir 25 mil millones de pesos en Caminos Comunitarios para la Paz, donde ya hemos contratado 10 organizaciones comunitarias y resguardos indígenas, y vamos a contratar 60 más”, afirmó el funcionario.
El proceso de paz con el mentado grupo se desarrolla en una decena de municipios y avanza con una hoja de ruta estructurada en tres ejes: desescalamiento de la violencia, implementación de transformaciones territoriales y la transición de los integrantes del grupo a la ciudadanía plena y a un movimiento social y político.
Algunos de los logros del proceso son el inicio del desminado humanitario, la capacitación a exguerrilleros para contribuir a la búsqueda de información de personas dadas por desaparecidas en la región en el marco del conflicto armado, y la implementación de proyectos de pequeña escala de ejecución comunitaria.
El proceso de negociación empezó a mediados del pasado año y se oficializó en septiembre.
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