Ocurrido el 1 de abril, en el municipio de Putra Heights, el siniestro obligó a evacuar de urgencia a cientos de familias residentes y causó heridas de distintos grados a 145 personas.
Iskandar dialogó con algunas de las víctimas que se encuentran albergadas en el centro de socorro temporal de Dewan Serbaguna y dio sobres con asistencia en efectivo de mil ringgit malasios, equivalente a unos 224 dólares estadounidenses, a un total de 308 jefes de familias.
Una columna de fuego y humo de más de 30 metros de altura resultó visible a kilómetros de distancia y creó un cráter de 32 pies de profundidad.
En su interior las temperaturas alcanzaron los mil grados Celsius y los bomberos tardaron casi ocho horas en extinguir el incendio.
Mediante un comunicado, la compañía petrolera nacional Petronas reconoció ser la propietaria de la tubería de gas averiada, cuyo estallido afectó a mil 254 personas.
Un total de 87 casas fueron calificadas de pérdida total, mientras otras 148 sufrieron daños que requieren reparaciones.
La policía investiga las causas del detonante de la explosión que también causó afectaciones a 148 autos en un radio de 500 metros.
Por su parte, la Junta de Vivienda y Bienes Raíces del estado malasio de Selangor anunció que ofrecerá más de 100 casas como hogares temporales a las víctimas.
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