Así lo consideró el presidente angoleño, João Lourenço, al darle la bienvenida a su homóloga justo antes de las conversaciones oficiales y de la firma de dos instrumentos jurídicos, uno para la colaboración en materia de defensa y otro para las inversiones.
“Creo que esta visita contribuirá enormemente a la solidificación de nuestra relación”, remarcó el anfitrión y se refirió a que sería una oportunidad para analizar, con la profundidad necesaria, cuestiones relacionadas con las diversas áreas de las relaciones bilaterales y tomar decisiones para fortalecerlas.
Lourenço y Suluhu Hassan coincidieron en que a pesar de las excelentes relaciones históricas entre los dos países, hay espacio y oportunidades para hacer mucho más y desarrollar al máximo el gran potencial que existe en el ámbito económico y comercial.
“Nos proponemos atraer inversión privada en ambas direcciones, despertar el interés de los empresarios angoleños y tanzanos para invertir en agricultura, industria, geología y minería, turismo, telecomunicaciones, cooperar en defensa y seguridad y en otras áreas de interés común”, declaró el líder angoleño.
Como parte de la visita de Estado, además de los dos memorandos de entendimiento firmados, las delegaciones de ambos países avanzaron en las conversaciones para rubricar convenios en servicios aéreos; seguridad y orden público; protección civil y bomberos; Meteorología, y telecomunicaciones, tecnologías de la información y la comunicación social.
Las partes ya tienen acuerdos vinculados a las áreas de petróleo y gas; salud y exención de visas de servicio, pero la presidenta tanzana, en virtud de facilitar el acercamiento entre las dos naciones, anunció en Luanda que los ciudadanos angoleños no requerirán visas para la entrada a su país.
Otros proyectos que marcan el interés de Angola y Tanzania son la construcción de líneas de transmisión de alto voltaje en el sur de África, incluidos proyectos prioritarios como el enlace entre Tanzania y Zambia, que podrían beneficiar indirectamente las interconexiones energéticas en la región.
También el Corredor de Lobito, las infraestructuras viarias y ferroviarias entre Angola, República Democrática del Congo y Zambia, a través de las cuales se deben mover minerales estratégicos, pero que prevé conectar además el territorio zambiano de Ndola con los puertos de Dar es Salam (Tanzania), Beira (Mozambique) y Durban (Sudáfrica).
En sus palabras, el presidente Lourenço recordó los lazos de amistad, fraternidad y solidaridad forjados entre los dos países en la lucha por la liberación nacional, y el valioso apoyo de las autoridades tanzanas a la causa angoleña, que contribuyó especialmente a la independencia, el 11 de noviembre de 1975.
Mencionó, asimismo, otros ámbitos donde espera contar con el respaldo del país sureño, especialmente en el papel de presidente en ejercicio de la Unión Africana.
La paz, la seguridad y la estabilidad en África, que pasan por la solución de conflictos vigentes como el de República Democrático del Congo, forman parte del escenario donde el mandatario señaló que las partes tienen similares preocupaciones y mantienen posiciones comunes.
“Durante este mandato que tengo como Presidente de la Unión Africana, cuento con gran apoyo de Tanzania como miembro del Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana”, apuntó.
Recordó además el papel relevante de esa nación, actualmente tercer vicepresidente de la Oficina de la Unión Africana y presidente del Órgano de Política, Defensa y Seguridad de la Comunidad para el Desarrollo del África Austral.
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