En un comunicado, Redondo acusó a la congresista Maribel Espinoza de intentar ocultar lo sucedido en los comicios de manera deliberada, al querer presentar en el hemiciclo un decreto legislativo disfrazado de moción de orden.

Según el líder parlamentario, el objetivo de Espinoza era “darle vuelta a la página como lo hicieron en el golpe de Estado de 2009, pretendiendo imponer el olvido y la manipulación por encima de la verdad”, y la rendición de cuentas en relación con los hechos ocurridos en los recientes comicios.

Aludió al retraso en la llegada de las urnas a centros de votación de Tegucigalpa y San Pedro Sula, ciudades con la mayor carga electoral del país, lo cual obligó a repetir la contienda una semana después para garantizar el derecho al sufragio en centenares de colegios.

A juicio del titular del Congreso, la congresista quiso engañar a los medios de comunicación y a la ciudadanía, afirmando que presentaría una simple moción de orden, cuando eso es rotundamente falso, enfatizó.

“Lo que realmente pretendía introducir era un decreto legislativo disfrazado de moción de orden, con la clara intención de evadir los procedimientos legales establecidos y burlar el marco normativo que rige a este poder del Estado”, agregó.

Advirtió que la presidencia de la cámara no dará trámite a mociones, solicitudes, renuncias u otros actos que violenten la Constitución de la nación centroamericana o la Ley Orgánica del Poder Legislativo.

No toleraremos atajos, ni artilugios legales disfrazados, ni intentos de imponer agendas personales por la vía del engaño, remarcó.

Redondo precisó que cualquier discusión sobre los hechos electorales deberá realizarse después que la comisión multipartidaria creada para investigar las anomalías del 9 de marzo rinda su informe ante el pleno del Congreso.

“No permitiremos que se repitan viejas prácticas antidemocráticas. La ley y la verdad prevalecerán”, concluyó.

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