A través de su página web, la entidad informó que la regulación tiene un carácter novedoso, al combinar el establecimiento de límites obligatorios de emisiones con la fijación de los precios del carbono para la totalidad del sector. 

En opinión del organismo, constituye “un paso histórico” rumbo al propósito de lograr un marco jurídicamente vinculante con vistas a disminuir los GEI de la actividad naviera y alcanzar el compromiso de emisiones netas nulas para 2050. 

Las disposiciones fueron aprobadas por el Comité de protección del medio marino e incluyen una nueva norma sobre combustibles marinos para buques y un mecanismo mundial de fijación de precios, detalló la fuente.

Su adopción formal está prevista para octubre de 2025 antes de su entrada en vigor en 2027, cuando serán obligatorias para los grandes navíos, que superan las cinco mil toneladas de arqueo bruto, los cuales emiten el 85 por ciento del total de las emisiones de CO2 provenientes del transporte marítimo internacional. 

«Ahora, es importante seguir trabajando juntos, dialogando y escuchándonos unos a otros, si queremos crear las condiciones para una adopción con éxito», reconoció el secretario general de la OMI, Arsenio Domínguez.

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