Esos datos complican la tarea del BoJ de sopesar las crecientes presiones sobre los precios frente a los riesgos para la economía de los aranceles más altos de Estados Unidos.
Los datos llegan antes de la reunión de política monetaria del Banco de Japón de la próxima semana, en la que mantendrá los tipos de interés estables en el 0,5 por ciento-
También se espera recorte sus estimaciones de crecimiento, en un momento en que los fuertes aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, enturbian las perspectivas económicas.
El índice de precios al consumo (IPC) subyacente, que incluye los productos petrolíferos, pero también los precios de los alimentos frescos, subió 3,2 por ciento en marzo respecto al año anterior, según los datos gubernamentales.
De esta suerte igualan una previsión mediana del mercado y aceleran desde una ganancia del tres por ciento en febrero.
La inflación subyacente lleva tres años consecutivos superando cada mes el objetivo del dos por ciento fijado por el BoJ, en una señal de la creciente presión sobre los precios, ya que las empresas siguen repercutiendo el aumento de los costos de las materias primas y la mano de obra.
La inflación medida por un índice que elimina los efectos de los costos de los alimentos frescos y el combustible, también se aceleró hasta el 2,9 por ciento en marzo, desde el 2,6 de febrero.
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