El Ministerio de Comercio explicó que esto incluye tres aspectos clave: agilizar la implementación de las pruebas en áreas piloto que cumplan con los requisitos; ampliar el alcance de las pruebas a nueve ciudades adicionales (como Dalian, Ningbo, Xiamen, Qingdao y Shenzhen) e intensificar la replicación de medidas exitosas en otras regiones.
Las iniciativas de apertura e innovación en el sector servicios se priorizarán en estas zonas antes de su implementación generalizada.
De acuerdo con el plan oficial, la lista de tareas abarca 155 objetivos en 14 áreas clave, como «la apertura de servicios de telecomunicaciones y tecnologías digitales, la mejora de la apertura en salud y bienestar, la cooperación internacional en finanzas, la innovación en comercio y turismo, y la integración de industrias manufactureras y de servicios».
Frente a un contexto internacional complejo marcado por la guerra arancelaria de Estados Unidos y el proteccionismo liderado por el presidente Donald Trump, China reafirmó en varias ocasiones su compromiso de abrir aún más el país al exterior.
La Comisión Estatal de Desarrollo y Reforma de China anunció ante la Asamblea Popular Nacional (Parlamento) un conjunto de medidas para ampliar la apertura, estabilizar el comercio exterior y fortalecer el uso de fondos foráneos.
Las iniciativas buscan promover reformas internas, fomentar la cooperación internacional y consolidar el desarrollo económico.
China lanzará la acción 2025 para estabilizar la inversión extranjera y publicará un catálogo de sectores prioritarios, incluidos la manufactura avanzada, las altas tecnologías y el ahorro energético.
Las autoridades impulsarán la apertura del sector servicios en áreas como telecomunicaciones, asistencia médica y educación.
Además, la nación asiática fortalecerá las plataformas de vinculación entre empresas transnacionales y las inversiones territoriales, y optimizará la supervisión de riesgos en inversiones en el extranjero.
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