En el comunicado del portavoz de esa nación asiática se señala que catalogar ante la prensa como “influencia maligna” la presencia china en la región viola la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.

Según ese tratado, apunta el texto, las labores de las embajadas radican en promover las relaciones amistosas entre los países remitentes y receptores y fortalecer la cooperación en diversos campos y no existe ninguna disposición sobre “Contrarrestar la influencia de terceros países”.

También apunta que las acusaciones de Cabrera contra Beijing son contrarias a los hechos básicos, y apunta que el propio presidente de la República, José Raúl Mulino, ha desmentido en reiteradas ocasiones el supuesto control de China sobre el Canal.

vvvDe otra parte indica que la cooperación entre China y Panamá en la Franja y la Ruta ha logrado resultados fructíferos contribuyendo de manera positiva al desarrollo del istmo y el bienestar de su población,.

El documento agrega que, en cuanto a la transacción de concesiones de puertos, las autoridades chinas competentes están llevando a cabo una revisión antimonopolio de conformidad con la ley, que es plenamente compatible con las prácticas internacionales.

China siempre se ha opuesto categóricamente a las prácticas que utilizan la coerción económica intimidante para perjudicar los intereses y derechos legítimos de otros países, indicó el documento.

Además indicó que en materia de ciberseguridad, “es bien sabido quién está orquestando la oleada mundial de escuchas telefónicas y vigilancia y quién es el mayor país de origen de ciberataques”.

En otra parte, consideró que “la abrumadora mayoría de los panameños coinciden en que Estados Unidos es el país que más daño ha hecho a Panamá a lo largo de su historia, y que ahora es también Estados Unidos el que ha amenazado reiteradamente la soberanía panameña y pregonado reiteradamente recuperar el Canal”.

Las diferencias entre las representaciones de Beijing y Washington tienen lugar en medio de manifestaciones populares que expresan en las calles el repudio a un memorando de entendimiento suscrito en abril último por el ministro de Seguridad, Frank Ábrego; y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, que compromete la soberanía nacional y estimula el establecimiento de bases militares, según denuncias de los colectivos.

Las agrupaciones sociales exigen que el pacto sea anulado, pues además viola el Tratado de Neutralidad del Canal, suscrito en1977.

Mientras, docentes y constructores mantienen desde el 23 de abril una huelga indefinida contra la Ley 462, de la Caja de Seguro Social, respaldada por otros sectores como el bananero y profesionales de salud.

El secretario general del Sindicato Único Nacional de los Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs), Saúl Méndez, refutó en declaraciones a Prensa Latina la postura del jefe de Estado que se niega a dialogar con los protestantes sobre el tema de la seguridad social y el memorando vendepatria, remarcó.

mem/ga