Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, Brasil negocia otras 32 actas con el país asiático, que también podrían suscribirse.
La agenda oficial de Lula comienza el lunes, cuando participe en el Foro de Líderes Empresariales China-Brasil, en el Centro Nacional de Convenciones en Beijing.
Al día siguiente, el mandatario visitante asistirá al Foro China-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y más tarde tendrá encuentros con Xi, el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, Zhao Leji y el primer ministro Li Qiang.
El Gobierno brasileño asegura que la expectativa es que se firmen compromisos en las áreas de agricultura, comercio, inversiones, infraestructura, industria, energía, minería, finanzas, ciencia y tecnología.
También en comunicaciones, desarrollo sostenible, turismo, deportes, salud, educación y cultura.
El embajador Eduardo Saboia, secretario para Asia y el Pacífico de la Cancillería, destacó que desde el punto de vista comercial, «nuestras exportaciones a China son mayores que nuestras ventas a Estados Unidos y la Unión Europea».
De enero a marzo de este año, por ejemplo, el comercio entre ambos países fue de alrededor de 38 mil 800 millones de dólares.
En el período, el gigante sudamericano exportó 19,8 mil millones de dólares e importó 19 mil millones.
«Brasil es el séptimo mayor proveedor de China. Por lo tanto, es hora de explorar nuevas vías de cooperación», afirmó Saboia.
El país exporta principalmente aceites crudos de petróleo, soja y minerales de hierro y sus concentrados.
A su vez, importa de China embarcaciones, equipos de telecomunicaciones, máquinas y aparatos eléctricos, válvulas y tubos termoiónicos.
Otros temas que se esperan abordar en la plática bilateral incluyen la defensa del multilateralismo, la reforma de la gobernanza global y el apoyo a las soluciones pacíficas a los conflictos.
Lula sostuvo la víspera en Moscú una reunión de trabajo con su similar Vladimir Putin, al que trasladó el deseo de fortalecer y reconstruir, con mucha mayor fuerza, la alianza estratégica con Rusia.
Comunicó que su nación «tiene intereses políticos, comerciales, culturales, científicos y tecnológicos con Rusia. A su vez, Rusia debe tener muchos otros intereses con Brasil», precisó.
El gobernante brasileño estuvo en la capital rusa para participar en el aniversario 80 de la victoria soviética contra la Alemania nazi. La celebración tuvo lugar este viernes, antes de la cita con Putin.
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