El mundo debe intervenir para romper el injusto y mortal asedio impuesto a la Franja durante meses, que convirtió la vida de más de dos millones de personas en un infierno insoportable, recalcó la institución en un comunicado.
La declaración calificó de genocidio la ofensiva militar israelí contra el enclave costero.
Nuestro pueblo sufre una grave escasez de alimentos básicos, falta de medicinas y suministros vitales, afirmó.
Al respecto, denunció que los niños y bebés en el territorio están desnutridos, y denunció que muchos de ellos murieron de hambre o deshidratación, en medio de un colapso total del sistema de salud.
Criticó la escalada militar sin precedentes, evidenciada por el bombardeo indiscriminado y sistemáticos ataques contra hospitales, centros de salud y tiendas de campaña de desplazados.
El Consejo Nacional responsabilizó al gobierno de Benjamin Netanyahu por las masacres y la destrucción en el enclave.
También culpó a la comunidad internacional “por ignorar la catástrofe y la limpieza étnica que ha estado ocurriendo en la Franja de Gaza durante 18 meses”.
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