La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) expresó en un comunicado que su santidad será recordado por su cercanía a los pueblos.
Lo identificó, asimismo, como un hijo de Nuestra América que “alzó su voz con valentía frente a las desigualdades del sistema imperante y con espíritu de servicio y profunda humildad, revitalizó la esperanza en los corazones de millones de fervientes feligreses y personas en todo el mundo”.
Subrayó que defendió a los más pobres, los migrantes, los trabajadores, los pueblos indígenas y a todos aquellos que sueñan con un mundo más justo y humano.
La Alianza Bolivariana reconoció en su legado “un ejemplo de humildad para la construcción de sociedades más solidarias, inclusivas y en armonía con la Madre Tierra”.
En estos momentos, el ALBA-TCP, se une en oración a los hermanos latinoamericanos y caribeños que encontraron en Francisco un guía sincero, manifestó el texto.
Aseguró que su memoria permanecerá viva en quienes trabajan por un mundo de justicia, paz y hermandad entre los pueblos.
El bloque de integración latinoamericano y caribeño cerró con una frase del papa Francisco en la que expresó que: “La justicia social requiere que luchemos contra las causas de la pobreza, la desigualdad, la falta de trabajo, de tierra y de vivienda”.
Así como “contra quienes niegan los derechos sociales y laborales; y contra la cultura que lleva a usar a los demás privándoles de su dignidad”.
El sumo pontífice falleció en horas de la mañana de este lunes a los 88 años en Roma, tras 13 años de papado en los que cultivó el amor por los desposeídos y más vulnerables.
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