La altura de la explosión de esta formación geológica en la norteña provincia de Alajuela fue tal que pudo observarse desde diferentes puntos del Valle Central, que abarca unos tres mil 250 kilómetros cuadrados, añadió el Observatorio Vulcanológico y Sismológico (Ovsicori).
El fenómeno eruptivo del macizo volcánico fue grabado por las cámaras web de esa institución de estudios adjunta a la Universidad de Costa Rica, a las 14:14, hora local, incluida una gruesa columna de gases y ceniza.
«Se registró –puntualiza el Ovsicori- una fuerte erupción explosiva en el volcán Poás, sin precursor inmediato, cuya columna fue densa por la ceniza y los gases y superó los tres mil metros sobre el cráter, en tanto la pluma se dispersó hacia el suroeste».
La grabación del ente de investigaciones vulcanológicas coincidió con otros videos y fotografías publicadas en las redes sociales Facebook y X en mostrar la fuerza de las expulsiones.
El coloso de Alajuela –agrega el Obsicori- viene aumentando su actividad desde noviembre del año anterior, pero su intensidad se elevó mucho más durante este mes, con lanzamiento de rocas incandescentes hacia los alrededores del cráter.
Los efectos de las emanaciones del volcán durante las últimas semanas, sobre todo las rocas incandescentes y sustancias químicas como azufre, afectaron vastas extensiones y envenenaron los ríos de territorios aledaños al Parque Nacional que concentra la actividad turística de este accidente geológico, además de las pérdidas económicas de sus comercios y otros negocios.
Las autoridades mantienen vigente la alerta naranja (penúltima en índice de peligro) para las cercanías del Poás y el distrito de Toro Amarillo, en Sarchí, mientras la verde aplica para siete cantones: Alajuela, Poás, Grecia, Naranjo, Río Cuarto y Zarcero y Sarchí, salvo el distrito de Toro Amarillo.
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