Aunque este lunes en la fase de apelación obtuvo una reducción de pena, de cadena perpetua a 20 años de prisión por el delito de estafa para apropiarse de bienes, la ex presidenta del grupo desarrollador Van Thinh Phát igual tendrá que acatar la pena de muerte dictada en la primera etapa del proceso judicial.

En abril del pasado año My Lan fue condenada a muerte por “malversación de bienes”, a 20 años de prisión por “entrega de sobornos”, y a otros 20 años por “violación de las normas sobre préstamos en las operaciones en las instituciones de crédito”, con lo cual la sanción acumulativa era la pena de muerte.

Según el expediente del caso, entre 2018 y 2020 la encartada y sus cómplices realizaron de forma fraudulenta (sin respaldo ni activos reales) 25 emisiones de bonos a través de cuatro empresas vinculadas al Grupo Van Thinh Phat, las cuales le permitieron recaudar alrededor de 1,2 mil millones de dólares de más de 35 mil inversores.

Esos fondos fueron utilizados por My Lan y los copartícipes en el fraude para pagar deudas, financiar actividades personales y realizar transferencias al extranjero.

El tribunal también reveló que entre 2012 y 2022 el sistema empresarial de Van Thinh Phat realizó transferencias transfronterizas ilegales por más de 4,5 mil millones de dólares.

Además, My Lan fue acusada de lavado de dinero por un monto superior a 17,23 mil millones de dólares a través de operaciones financieras complejas, utilizando cientos de cuentas bancarias nacionales e internacionales. Este proceso, considerado uno de los más grandes en la historia judicial del país, generó gran atención pública y mediática, dijo la agencia de noticias VNA y señaló que “la magnitud del fraude y las implicaciones del caso refuerzan el compromiso de las autoridades vietnamitas en su lucha contra la corrupción en el sector financiero y empresarial”.

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