Las fuerzas armadas de Sudán, y las denominadas Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF,inglés) mantienen una enconada batalla por el control de la ciudad, último bastión del Ejército en la región y asediada por los Paramilitares que pretenden convertirla en la capital de recién su autoproclamado estado paralelo.

Según las fuentes, los enfrentamientos continuaban este martes donde las acciones del ejército sudanés en los alrededores de la urbe destruyeron una plataforma de artillería de las RSF al norte de la ciudad, que bombardeaba indiscriminadamente posiciones civiles.

Esta situación ocurre en medio de continuos llamados de Naciones Unidas para exigir la entrega de ayuda humanitaria en los campamentos de refugiados de la región, donde murieron ya más de 350 personas por los ataques de las RSF.

Desde mediados de abril de 2023, esta nación africana se encuentra sumida en una guerra interna, tras avivarse las contradicciones por cuestiones de poder entre el jefe del Ejército Abdel Fatah al-Burhan y el líder de las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido Mohamed Hamdan Daglo.

Los combates, destruyeron ya innumerables medios de subsistencia para sumir al país en una compleja espiral de hambre y muertes.

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