En esos comicios, BSW obtuvo un 4,981% de los votos, con lo cual quedó a un paso de superar el umbral mínimo del 5% necesario para obtener representación en el Bundestag (Parlamento).
La presidenta del partido, Amira Mohamed Ali, entregó la documentación ante la Comisión de Escrutinio Electoral del órgano legislativo justo antes de que venciera el plazo para presentar reclamaciones.
A su juicio, aunque no se trata de una «manipulación deliberada», sí se cometieron errores en el recuento de votos que habrían perjudicado al BSW.
Asimismo, el partido asegura que hasta 32 mil votos no fueron contabilizados correctamente y la validez jurídica de los resultados está en duda, especialmente por problemas en el voto de alemanes residentes en el extranjero, donde retrasos postales y burocracia habrían impedido que muchos ejercieran su derecho al sufragio.
Sahra Wagenknecht, líder y fundadora de la Alianza tras su escisión del partido La Izquierda a principios de 2024, denunció además una supuesta manipulación de sondeos electorales, en particular por parte del instituto Forsa, que habría reportado intenciones de voto significativamente más bajas para su formación, lo que podría haber desalentado a potenciales votantes.
También apuntó errores en el recuento mediante lo cual se habrían asignado votos del BSW a otros partidos, aunque solo solicitarán un recuento si se demuestra que estos errores son extensos y relevantes para el resultado final.
La posible aceptación de esta impugnación podría alterar la aritmética parlamentaria, ya que la entrada del BSW al Bundestag quitaría la mayoría al gobierno de coalición formado por conservadores y socialdemócratas, cuya asunción al poder se espera el venidero mes de mayo.
Hasta ahora, ese partido había recurrido sin éxito al Tribunal Constitucional Federal y al Tribunal Administrativo de Hesse, pero mantiene la intención de agotar las vías legales para que se reconozcan los votos y se contabilicen los mismos de manera adecuada.
El BSW, que combina posiciones de extrema izquierda con posturas nacionalistas y antinmigración, logró en solo un año de existencia el mejor resultado histórico para un partido nuevo en unas elecciones federales alemanas.
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