Marcos firmó la Proclamación 871 y ordenó que las banderas ondearan a media asta en todos los edificios e instalaciones gubernamentales de Filipinas y el extranjero, con efecto inmediato hasta el entierro del pontífice.
El fallecimiento del papa Francisco es un momento de profundo dolor para la Iglesia Católica y para el pueblo filipino, que lo reconoce como un líder mundial de compasión y un incansable defensor de la paz, la justicia y la dignidad humana, refleja la proclamación.
El presidente Marcos, asistirá al funeral del papa en la Plaza de San Pedro de la Ciudad del Vaticano, programado para el próximo sábado.
Después del servicio, los restos del papa Francisco serán trasladados a la Basílica de San Pedro y posteriormente enterrados en la Basílica de Santa María la Mayor.
El pontífice falleció el pasado lunes a los 88 años debido a un derrame cerebral y un colapso cardiocirculatorio irreversible.
El papa Francisco visitó Filipinas en 2015, reuniendo a millones de fieles en una de las mayores reuniones papales de la historia.
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