La jornada masculina arranca en Ciney con 205.2 kilómetros por delante y si hay un nombre que llega con aura de favorito, ese es el de Tadej Pogacar (UAE Emirates), quien ya ha brillado este año en la Strade Bianche, el Tour de Flandes y viene de podios en cada clásica que toca. Además, ya ha besado la gloria en lo alto de Huy.
Remco Evenepoel (Soudal-Quick Step) quiere evitar la repetición del guion. El belga vuelve fuerte tras una lesión invernal y trae como carta de presentación su triunfo reciente en la Flecha Brabanzona y un podio compartido con Pogacar en la Amstel. En su esquina también está Thibau Nys, la nueva joya belga.
Pero cuidado con los excampeones: Julian Alaphilippe (Tudor) y Marc Hirschi (UAE) saben lo que es ganar aquí y podrían dar la sorpresa si las piernas responden.
Otro con crédito abierto es Mattias Skjelmose (Lidl-Trek), el danés que se coló entre gigantes el pasado domingo al ganar la Amstel Gold Race en Valkenburg, donde se impuso al esprint a Pogacar y a Evenepoel.
En la carrera femenina, programada sobre 141 km, hay morbo y talento por igual. El regreso competitivo de Anna van der Breggen con sus siete títulos en esta prueba ya sería historia suficiente, pero la neerlandesa no viene sola: compartirá ruta con Lotte Kopecky, doble campeona mundial que también quiere inscribir su nombre en esta clásica.
La campeona defensora Katarzyna Niewiadoma, la explosiva Demi Vollering, ahora con FDJ, y la italiana Marta Cavalli completan una armada que promete guerra desde temprano.
Por su parte, las francesas Juliette Labous y Evita Muzic, así como la suiza Elise Chabbey, también podrían meterse en la fiesta.
La segunda joya del tríptico de las Ardenas está lista, y como siempre, el Muro decidirá quién sube al podio… y quién se estrella contra su leyenda.
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