Con más de 90 millones de cristianos, Filipinas es el país con más católicos de todo el continente asiático y el tercero del mundo.
El sumo pontífice de la Iglesia católica visitó en 2015 esta nación, donde fue llamado comúnmente “Lolo Kiko”, expresión que significa en español “Abuelo Francisco”, por el cariño que inspiraba.
Al decir del mandatario, Francisco fue el mejor papa que ha conocido, por su bondad, atención a los demás y una humildad que propició el regreso de muchos al redil de la Iglesia.
Según enfatizó el jefe de Estado mediante un comunicado, este pontífice lideró con sabiduría y corazón abierto a todos, especialmente a los pobres y olvidados.
Varias misas tuvieron lugar la víspera en Filipinas, en honor al papa Francisco, incluida una en la catedral de Manila, donde hace 10 años ofició él mismo una ceremonia católica.
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