En medio de lamentos y muestra de recordación tras el deceso del papa Francisco, los fieles colocaron su imagen en el altar de la Catedral Metropolitana de San Salvador a donde hay un perenne homenaje al primer latinoamericano en convertirse en sucesor de San Pedro en el Vaticano.
Medios como el diario El Mundo, y el Diario El Salvador destacan que los feligreses de la parroquia María Auxiliadora y Catedral Metropolitana, en esta capital, aseguran que recordarán al santo padre por su «humildad, santidad y entrega con los más pobres», mientras esperan la elección del nuevo pontífice.
Muchos lamentan la muerte de Jorge Bergoglio a causa de un accidente cerebrovascular y un cardiocirculatorio irreversible, a la vez que no olvidan que este promovió a los altares a san Oscar Arnulfo Romero, el único santo del país, cuyo asesinato a 45 años se mantiene impune.
«Fue un hombre muy entregado a las cosas de Dios, el amor hacia los pobres y todo eso, como él se expresaba, deja un gran vacío, un gran dolor», afirmó un feligrés que guarda la esperanza que el pontífice esté «en un lugar especial».
El mismo feligrés, que se identificó como Noé Mejía dijo que espera que el nuevo sucesor de San Pedro sea elegido a la luz del Espíritu Santo y que él por sí mismo «sea iluminado por el Espíritu Santo».
Mientras, Mercedes Pimentel, otra católica en la parroquia María Auxiliadora manifestó su esperanza que el nuevo papa sea similar a Francisco en «esa entrega, esa fe a Dios» disponiendo su tiempo y recibiendo «la sabiduría de Dios» para «llevar la iglesia lo mejor que Dios lo permita».
El padre Heriberto Herrera Quezada, quien es sacerdote colaborador en la parroquia María Auxiliadora, dijo que Francisco “fue un hombre que dedicó su vida no solamente como papa sino como sacerdote, como obispo, como cardenal, un hombre de pueblo, cercano a la gente, que le dio a la iglesia ese toque de apertura, ya venía cultivándose eso, pero él lo hizo más».
Por otra parte, el nuncio apostólico en El Salvador, monseñor Luigi Roberto Cona, destacó el legado del papa Francisco como un buen servidor de la Iglesia católica, pero también por su palabra muy fuerte, que lo convirtió en una autoridad moral escuchada no solamente por los católicos, sino también por las personas de otra fe o religión.
Precisó que el jefe de la Iglesia católica le mostró a El Salvador una gran cercanía y le entregó un gran legado como la canonización de san Óscar Romero, el primer santo salvadoreño.
Como homenaje “hemos acordado con la Conferencia Episcopal una misa en la Catedral Metropolitana de San Salvador, en la que participarán los obispos, los sacerdotes del país y, sin duda, invitaremos a las autoridades y al pueblo de Dios que quiera participar”, dijo el nuncio.
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