Para esto los científicos usaron un método de entrecruzamiento molecular inducido por luz ultravioleta para reforzar la interacción entre los componentes proteicos, a fin de que la corona resultante no cambiara en función de la composición del líquido circundante.
Esto permitió inmovilizar la corona blanda y determinar su composición proteica mediante espectrometría de masas. Los datos obtenidos podrán utilizarse para el desarrollo de fármacos y agentes diagnósticos a partir de nanopartículas», dice el comunicado oficial del centro científico de Novosibirsk.
El estudio reveló además que es la corona blanda la que determina el comportamiento de una nanopartícula dentro del organismo. Modificando la composición de esta corona, será posible dirigir nanopartículas de efecto terapéutico hacia células diana específicas.
La composición proteica de una corona blanda cambia instantáneamente, incluso cuando se agita el líquido, por lo que su caracterización era un obstáculo en el avance hacia el control de los nanofármacos, precisó la nota.
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