Las autoridades aseguran que es un caso aislado confirmado tras una investigación clínica y epidemiológica rigurosa.
“Este es un caso único y no representa un brote”, aseguró la cartera de Estado en un comunicado en el que indica que, hasta el momento, no se han identificado nuevos contagios.
La entidad informó que todos los contactos cercanos del paciente (familiares y entorno laboral) se encuentran bajo observación sin presentar síntomas.
El ministerio indicó que activó los protocolos de contención sanitaria, que incluyen la notificación a los distritos de Salud correspondientes y la coordinación con el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública para la toma y análisis de muestras.
Además, se activó el equipo técnico de vigilancia epidemiológica, con participación de inmunizaciones, control vectorial y laboratorio clínico; el seguimiento activo de todos los contactos cercanos; y la investigación detallada de los lugares visitados por el paciente en los días previos al inicio de síntomas, para rastrear la posible fuente de contagio.
Este caso se registra luego de que Colombia, país vecino, declarara alerta sanitaria por un brote de fiebre amarilla.
En localidades fronterizas existe preocupación por el cruce diario de personas que pasan por el puente internacional de Rumichaca, donde el Ministerio de Salud emprendió una campaña con información preventiva.
Allí advierten que la enfermedad altamente letal, transmitida por la picadura del mosquito aedes aegipty, y la vacuna, principal medida de prevención, debe aplicarse al menos 10 días antes del viaje para que sea efectiva.
El Ministerio informó de la inmunización de 95 por ciento de la población que habita en las zonas fronterizas, por lo que consideran bajo el riesgo de propagación y las posibilidades de más casos estarían principalmente asociadas a personas migrantes no vacunadas.
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