De acuerdo con una comunicación de la Presidencia, el decreto sobre el levantamiento del estado de excepción dispuso, no obstante, la vigencia de 11 decretos por 90 días más tomados al amparo de la Conmoción, con el objetivo dar seguimiento a las iniciativas diseñadas para paliar los efectos de la violencia sobre la ciudadanía.

La continuidad de los decretos tiene por fin “garantizar la atención del impacto sobre la población afectada por la grave perturbación del orden público”, según se lee en la disposición, que lleva la firma del presidente Gustavo Petro y de su gabinete en pleno.

El mandatario comentó en su cuenta de la red social X la medida.

“Ha empezado a desmontarse la Conmoción Interior a su mínimo indispensable. La democracia siempre es solución a los problemas sociales y la democracia es el poder del pueblo”, afirmó.

El mentado estado fue oficializado el pasado 24 de enero por el gobernante y todo su gabinete.

Una vez dictada la emergencia, el Ejecutivo quedó habilitado para “dictar normas legislativas en aras de conjurar las causas de la perturbación al orden público e impedir la extensión de sus efectos, para lo cual podrá, entre otras, suspender las leyes incompatibles con ese estado de excepción”.

La decisión respondió a la inseguridad desatada en la región del Catatumbo, donde el Ejército de Liberación Nacional y el Frente 33 entablaron combates, que provocaron en esa zona más de 50 mil desplazados, un número indeterminado de muertos y cerca de 24 mil confinados.

El decreto declaró la Conmoción Interior por el término de 90 días contados a partir de su entrada en vigencia, en la región del Catatumbo, en el noreste del departamento de Norte de Santander, así como en los municipios del área metropolitana de Cúcuta, la capital departamental, y dos municipios del departamento de Cesar.

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