Los estudiantes haitianos se encuentran atrapados en un ciclo de incertidumbre y desesperación, y sus esperanzas para el futuro chocan con una dura realidad al ver que sus centros están cerrados, las clases suspendidas y los exámenes cancelados.
Medios locales calificaron al estudiantado como una generación víctima de uno de los capítulos más oscuros de la historia contemporánea de la llamada Perla de las Antillas.
Asistir a los centros de la enseñanza superior se convirtió en una misión peligrosa, porque las pandillas con su violencia obligaron a las autoridades académicas a interrumpir todas las actividades.
Muchos estudiantes sienten que no hay esperanzas de reanudación de las clases debido a la alarmante situación de seguridad en torno a las facultades de la Universidad Estatal de Haití y las universidades privadas, es por eso afirman que su vida en el país es como una cárcel al aire libre.
El profesorado asegura que en el caos es imposible formar los recursos humanos que necesita la nación, y lamentan como la juventud pasó de ser comprometida con su tiempo a hundirse en la resignación.
Otros jóvenes sueñan con hacer sus maletas y marcharse de la tierra que los vio nacer, y parecen estar obsesionados con escapar, postura que disparó las solicitudes de visado y de becas para estudiar en otras latitudes.
En tal sentido, la Oficina de Protección Ciudadana llamó al gobierno a tomar medidas urgentes para facilitar la continuidad de las actividades de educación superior en Haití.
Por su parte, la Conferencia de Rectores, Presidentes de Universidades y Directores de Instituciones de Educación Superior de Haití pidieron al gobierno actuar en defensa de la educación superior en Haití, que hoy coge el riesgo de extinguirse dejando a miles de jóvenes sin aspirar a un mejor futuro.
Los centros universitarios del área metropolitana están en un estado de disfunción total, incapaces de cumplir con su misión docente, pues fueron atacados, vandalizados, saqueados e incendiados, subrayaron en su comunicado divulgado por el diario Le Nouvelliste.
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