El Consejo de Investigación Científica e Industrial de India, a través de su principal instituto de investigación de minerales, CSIR-IMMT, rubricó los mecanismos con el Instituto Estatal de Investigación y Diseño de la Industria de Metales Raros (JSC Giredmet), dependiente de la Corporación Estatal de Energía Atómica de Rusia, Rosatom y la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología con sede en Moscú.
A inicios de abril de este año, India presentó la Misión Nacional de Minerales Críticos (NCMM) como un eje fundamental para construir un ecosistema resiliente y autosuficiente para la explotación de los referidos recursos.
La misión se centra en impulsar la producción nacional, fomentar la participación del sector privado, fortalecer las alianzas internacionales y simplificar la normativa para garantizar un suministro constante de minerales esenciales para las tecnologías de energía limpia.
De acuerdo con Nueva Delhi, este programa se concatena con las aspiraciones de reducir la intensidad de las emisiones de su Producto Interno Bruto en un 45 por ciento para 2030 con respecto a los niveles de 2005 y alcanzar el 50 ciento de su capacidad eléctrica a partir de fuentes no fósiles.
También con la meta de lograr cero emisiones netas para 2070.
Los minerales críticos son esenciales para el desarrollo económico y la seguridad nacional, pero la escasez y la limitación de su disponibilidad geográfica, que provocan vulnerabilidad e interrupciones en la cadena de suministro, constituyen su criticidad, según una evaluación en el país surasiático.
Resultan fundamentales para la fabricación de semiconductores y electrónica de alta gama y resultan un componente esencial en muchas tecnologías de energía limpia, desde turbinas eólicas y paneles solares hasta vehículos eléctricos.
También se utilizan en la fabricación de aviones de combate, drones, equipos de radio y aeronaves, e impulsan principalmente la transición a vehículos eléctricos.
Para la producción de tecnologías avanzadas en diversos sectores, como teléfonos móviles, tabletas, vehículos eléctricos, paneles solares, turbinas eólicas, cables de fibra óptica y aplicaciones médicas y de defensa, entre otros.
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