Según el también presidente del Comité de Asuntos Estatales, desde el diseño hasta los sistemas de armamento a bordo, el buque es una creación nacional, por lo que puede afirmarse que “se ha producido una revolución en la construcción naval”.

Bautizado con el nombre de Choe Hyon, un héroe de la lucha contra el colonialismo japonés, el destructor, de cinco mil toneladas de desplazamiento, fue construido en los astilleros de Nampo en poco más de 400 días.

Su botadura coincidió con el día de la fundación de las primeras fuerzas armadas revolucionarias coreanas.

Citando palabras del vicealmirante Pak Kwang Sop, comandante de la Flota del Mar del Este, la agencia estatal de noticias KCNA apuntó que el Choe Hyon eleva considerablemente la capacidad del país de “aplastar a los arrogantes piratas imperialistas”.

Kim destacó que el destructor no solo está equipado con medios antiaéreos, antibuque, antisubmarinas y antimisiles, sino también con armas ofensivas de alto poder.

Según precisó, se trata de misiles de crucero estratégicos supersónicos y misiles balísticos tácticos, así como sistemas capaces de maximizar la capacidad de operaciones de ataque y, como resultado, llevar a cabo operaciones de superficie multipropósito en coordinación con fuerzas terrestres.

Ahora el buque pasará los trámites necesarios, como la evaluación de rendimiento y el rendimiento operativo y las pruebas de equipos integrados, y será entregado a la Armada a principios del próximo año, dijo el máximo dirigente de la República Popular Democrática de Corea.

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