La nota precisa que la mayor contaminación se registra en el balneario de Anapa, cerca del citado estrecho que conecta los mares Negro y de Azov, y representa el 50 por ciento de lo registrado inicialmente.
Según los científicos, esa reducción se explica por la exposición de los contaminantes a la intemperie como por la actividad del bentos y de la biota bacteriana que facilitan la limpieza del ecosistema.
Un análisis que se hizo dos meses y medio después de la avería demostró que la evolución natural del bentos no presenta cambios sustanciales: la biomasa del bentos en las áreas afectadas se mantiene en torno al promedio de la zona costera, si bien con una diversidad de especies algo reducida, lo cual evidencia una fase temprana de recuperación del ecosistema.
El pasado 15 de diciembre, los petroleros Volgoneft 212 con 13 tripulantes y Volgoneft 239 con 14 marineros a bordo naufragaron en medio de una tormenta en la zona del estrecho de Kerch. A bordo de los dos buques se encontraban unas nueve mil 200 toneladas de fuel, de las cuales unas dos mil 400 se vertieron al mar.
La marea negra contaminó decenas de kilómetros de la línea costera, particularmente en la zona de Anapa, un importante centro de veraneo en la costa rusa del mar Negro. En la región de Krasnodar se declaró una emergencia a nivel federal.
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