El estudio del cual se hace eco la versión digital del diario Ámbito Financiero precisa que durante el primer año de gobierno del presidente Javier Milei, de noviembre de 2023 al mismo mes de 2024, se esfumaron 30 mil 657 puestos de trabajo en la esfera manufacturera.

El EMAE indica que pese a un leve crecimiento de la economía en los últimos nueve meses, la industria sin embargo sufre el golpe de 2024, en especial el indicador del empleo registrado.

Sus estadísticas muestran que de un total de 265 subramas industriales, 184 redujeron la cantidad de puestos de trabajo registrados en el período contemplado en la investigación.

En momentos en que el presidente Milei defiende este lunes sus políticas económicas tras su regreso de Roma, datos de otras entidades muestran que una cosa es el relato político y otra la realidad en la calle. De hecho, el fabricante Nissan decidió abandonar Argentina para radicarse en México, ha mantenido su gestión de importación y venta en este país.

La Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) asegura que la industria argentina experimentó una caída mensual del 0,6 por ciento, siendo la fabricación de vehículos la que mayor contracción sufrió con una pérdida de dos mil 96 empleos.

Luego le sigue la industria de partes, piezas y accesorios para vehículos automotores y sus motores, en la que dos mil 50 obreros registrados perdieron sus puestos de trabajo, agregó FIEL.

La Unión Industrial Argentina advirtió que de las tres ramas con mayor impacto en términos relativos, dos pertenecen a la industria textil-indumentaria: Fabricación de calzado deportivo (-33%) y Fabricación de hilados textiles, excepto de lana y de algodón (-25%).

Por su parte, la rama de componentes electrónicos fue la segunda con mayor caída porcentual (-26%), de acuerdo con la UIA.

Ámbito Financiero refiere que según economistas de Misión Productiva esta caída del empleo industrial da cuenta de una “contracción profunda y extendida” en el sector manufacturero, afectando a una amplia mayoría de sus esferas.

Citada por ese medio especializado, Paloma Verona, economista de Misión Productiva, explicó que la contracción industrial en 2024 se debió, en primer lugar, a la caída del consumo interno, a causa de la pérdida de poder adquisitivo, especialmente durante los primeros meses del año.

A su vez, los especialistas suman el impacto de la parálisis de sectores estratégicos, como la construcción, que suelen dinamizar ramas industriales conexas, como materiales de construcción.

El desarme de políticas públicas orientadas al desarrollo productivo —como líneas de crédito para Pymes, incentivos sectoriales y herramientas de apoyo tecnológico— “agravó un contexto ya desfavorable”, amplió Misión Productiva.

rgh/mh