La medida rige todo este lunes en la República Islámica y tres jornadas en la provincia de Hormozgan, colindante con el Golfo Pérsico, ubicación de la ciudad portuaria de Bandar Abbas, donde fueron suspendidas las clases y se pidió a la población evitar salidas innecesarias a cielo abierto.
El incidente fue atribuido a la inobservancia de las medidas de seguridad en la operación de ese tipo de cargas por el ministro del Interior persa, Eskandarad Momeni, en tácito desmentido a versiones según las cuales el mercante llevaba ingrediente de combustible para proyectiles teledirigidos.
Los responsables de la catástrofe ya fueron identificados, aseveró el ministro persa en su comunicado retomado por los medios de prensa.
El número de muertos por la deflagración e incendio es de 70, mientras los heridos bordean el millar, afirmó de su lado el jefe de la Dirección de Emergencias de Bandar Abbas, Mehrdad Hassan Zadeh, quien recomendó a la ciudadanía utilizar mascarillas para prevenir intoxicaciones por las emanaciones aún en el ambiente.
rgh/msl





