Durante una reunión con una delegación del Senado de Francia, Aoun indicó que la permanencia israelí impide el despliegue completo del ejército libanés y de modo que el Estado asuma en exclusiva la responsabilidad de la seguridad fronteriza.

El jefe de Estado agregó que las Fuerzas Armadas cumplen plenamente con sus deberes en la frontera noreste, combaten el terrorismo, impiden las operaciones de contrabando y mantienen la seguridad interna.

Según reafirmó, la decisión de restringir el uso de las armas al Estado libanés ya fue adoptada, y no se permitirá el regreso al lenguaje de la guerra.

El mandatario indicó que Líbano empezó a aplicar las reformas necesarias, y continuará con ellas porque son una urgencia interna antes que una exigencia externa.

A su vez, mencionó que el combate contra la corrupción forma parte esencial de las reformas con el objetivo de servir al ciudadano y fortalecer el orden público.

Sobre las elecciones municipales en mayo, el presidente ratificó el calendario previsto para su realización en toda la nación, y resaltó el papel del Estado de garantizar la seguridad y la administración del proceso.

Respecto a las relaciones con la Nueva Administración de Siria, Aoun anunció la formación de comités conjuntos para abordar los temas pendientes, incluido la demarcación de las fronteras terrestres y marítimas, así como la situación de los desplazados en la nación por motivos económicos.

En el encuentro con la comitiva francesa, el presidente enfatizó que Líbano busca construir el Estado y restaurar la confianza en él, tanto a nivel interno como externo.

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