No hay vinculación entre ambas situaciones, sin embargo, en medios locales surgen comentarios si uno es una “cortina de humo” para restar visibilidad al otro.

El caso Kilmar, que según el académico Fidel López Eguizábal “no se sabe qué final tendrá”, es una situación que desató polémicas, dudas y una confrontación de derecho internacional.

Analistas consideran que es un tema espinoso tanto para la Casa Blanca como para el gobierno del presidente Nayib Bukele, y el caso de las drogas es una distracción para quitarle protagonismo, opinan.

Según López algunas voces están abogando por Kilmar. Lo cierto es que este caso será el emblema para muchos que traerán deportados y los meterán presos al Centro de Confinamiento contra el Terrorismo (Cecot), y el cual dejaría un inmenso vacío jurídico a nivel internacional, afirmó.

“El presidente Bukele se reunió con Trump en la Oficina Oval. Lo que todo salvadoreño esperaba, tanto los que viven en territorio salvadoreño como los emigrados que vive en Estados Unidos, es que se hablase del TPS, es que hablase sobre la situación de tantos migrantes indocumentados”, aseguró el experto.

No obstante, el protagonista fue Kilmar Ábrego García. Ante esto, según expertos, el gobierno necesitaba una distracción que fue “servida”, tal vez involuntariamente, por sectores del narcotráfico, un tema donde los salvadoreños exhiben un impresionante palmarés.

Fue noticia en la semana anterior y motivo de grandes titulares que autoridades panameñas ocuparon un cargamento de café procedente de El Salvador en el cual se transportaba cocaína con destino a Bélgica.

Fue en la semana un “palo periodístico”, los salvadoreños involucrados en narcotráfico internacional.

No obstante ya hoy es noticia de segunda mano para El Salvador pues informes de autoridades panameñas y del ministro de Defensa de El Salvador, Rene Meriño, confirman que el contenedor de café salió “limpio” del puerto de Acajutla sin ninguna irregularidad.

El Ministerio Público (Fiscalía) panameño informó el jueves de un decomiso de mil 152 paquetes con droga de un contenedor procedente de El Salvador hacia Bélgica, en una publicación donde aparecían sacos de café y cajas con las siglas ‘H&M’.

¿Quién lo contaminó en Panamá entre al Puerto de Balboa y el de Manzanillo, en la provincia de Colón, donde fue descargado en una terminal y se encontró la droga en una inspección?, es lo que tratan de responder los panameños tras el arresto de varias personas presuntas implicadas.

Aquí en El Salvador, al menos en días recientes, el caso de Kilmar pasó a un segundo plano y solo fue un eco que debe volver a resonar en próximos días.

¿Qué pudiera frenarlo? Es una interrogante que muchos se hacen y que para algunos pudiera tener una respuesta si se divulgan partes de los acuerdos entre Trump y Bukele que aún están en la sombra, suponiendo que se alcanzaron.

Tal vez hay algo vinculado a las políticas migratorias, el comercio bilateral y los aranceles, y reforzar el Tratado de Libre Comercio (TLC), que según analistas políticos, pudiera acallar los ecos.

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