El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados mostró en un comunicado su preocupación por la situación en el enclave costero, bajo fuego desde octubre de 2023.
La cartera denunció la “política sistemática de privar a civiles indefensos de alimentos, agua y medicinas desde el 2 de marzo, mediante el cierre completo de los cruces” fronterizos.
Condenamos el continuo desprecio del gobierno de Benjamin Netanyahu a las demandas de la comunidad internacional y de la ONU para el ingreso inmediato de ayuda humanitaria a la Franja, subrayó.
Al respecto, calificó tal estrategia como “un crimen en toda regla que requiere una acción internacional decisiva”.
El Ministerio llamó al mundo a actuar de inmediato para detener la guerra en Gaza y, en ese sentido, consideró que los llamados a la paz deben traducirse en acciones prácticas.
Es necesario aplicar presión real para obligar a Israel a terminar con su política de utilizar el hambre como arma contra los civiles y a cumplir con sus obligaciones legales como potencia ocupante, según las Convenciones de Ginebra y las decisiones de la Corte Internacional de Justicia, apuntó.
La Cancillería renovó su llamado a un alto el fuego inmediato y a garantizar un flujo sostenible de ayuda humanitaria para aliviar la situación de los gazatíes.
Responsabilizamos “moral y legalmente a la comunidad internacional del sufrimiento del pueblo palestino” debido a su incapacidad para intervenir con urgencia y eficacia, reafirmó.
lam/rob