advirtió hoy la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La guerra civil entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) y las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido (RSF) y milicias aliadas cobró decenas de miles de vidas y obligó a más de 12,7 millones de personas a abandonar sus hogares, incluidos casi cuatro millones que se encuentran refugiados en países vecinos.
Según la ONU, más de la mitad de la población sufre una grave inseguridad alimentaria, generada por la violencia y la incertidumbre, lo que deja a millones de personas en riesgo de morir de inanición.
Más de 400 mil personas huyeron del campamento de Zamzam, la mayoría busca ahora seguridad en Tawila, al oeste de El Fasher, que ahora permanece bajo ataque intenso, de acuerdo con reportes del organismo multinacional.
Trabajadores humanitarios reportan que hay cada vez más informes de acoso, intimidación y detención arbitraria de personas desplazadas en los puestos de control, lo que agrava la ya emergencia humanitaria .
“Ahora que el conflicto ya está en su tercer año y desestabiliza cada vez más a la región en general, el Secretario General reitera su llamamiento para que se facilite el acceso humanitario seguro y sin trabas a todas las zonas necesitadas por todas las rutas necesarias”, dijo el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
También pidió la protección de los civiles, de acuerdo con las claras obligaciones de las partes en conflicto en virtud del derecho internacional humanitario.
A pesar de la creciente violencia y la disminución de los fondos, la oficina de coordinación de ayuda de la ONU, informó este miércoles que un nuevo convoy interinstitucional con suministros críticos, incluidos artículos nutricionales y médicos, kits de dignidad y otros productos esenciales, cruzó a Darfur desde Chad a principios de esta semana a través de la frontera de Adré, en ruta a Tawila.
Asistencia alimentaria y nutricional para aproximadamente 220 mil personas se entregó ya en Tawila y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) confirmó que las distribuciones comenzaron esta semana y ya están completadas en un 20 por ciento.
El PMA, que ayuda a unos cuatro millones de personas mensualmente, pretende ampliar la cobertura a siete millones de sudaneses, pero esa cifra todavía representa sólo una fracción de los necesitados.
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