“No puede haber nada peor que la carta que el presidente (Pedro) Sánchez mandó a Marruecos reconociendo la solución propuesta de una autonomía. Algún chantaje tendrá Marruecos sobre Pedro Sánchez, no sé cuál será”, afirmó la autoridad en un texto entregado a Prensa Latina por la misión diplomática.
Hamudi Beyun ocupa ese cargo por tercera vez desde que fue constituido el Gobierno Saharaui en 1976, cuando España abandonó su ocupación en el Sahara Occidental y Marruecos inició una invasión a ese territorio que perdura hasta hoy.
En referencia a la posición de los gobernantes españoles, la autoridad sostuvo que no cambia la naturaleza del conflicto, no va a mermar la voluntad de su pueblo, ni tampoco reducirá la capacidad de apoyo que los saharauis tienen en España.
“Los primeros que apoyaron la causa saharaui fueron la izquierda española, y aún hay mucho diputado y concejal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que apoya la causa saharaui porque hay mucho apoyo social (..)”, explicó.
El primer ministro lamentó que ese posicionamiento no se tradujo nunca en posiciones del Gobierno, ni con Felipe González ni con [José Luis Rodríguez] Zapatero, a quienes calificó de “tímidos”.
Respecto a Sánchez, opinó que le han debido presionar tanto que se vio obligado a decir que apoya la ocupación marroquí.
“Pero creemos que es una posición del presidente -aclaró la autoridad-, no del PSOE, porque hay mucha gente dentro del PSOE que apoya la causa saharaui. Los intereses del Estado español son mejores con el Sáhara independiente, porque el actual acercamiento a Marruecos es pan para hoy y hambre para mañana (…)”.
Consideró que Marruecos siempre será un aliado francés y estadounidense, por lo cual el día que el conflicto del Sáhara termine, Marruecos volverá a sus posiciones de antaño.
“(…) Marruecos utiliza un chantaje permanente contra España. Parece mentira que España sea un país de la Unión Europea si siempre cede al chantaje de Marruecos. Además, Marruecos debería resolver sus problemas internos: nadie sabe dónde está el rey ni quién gobierna Marruecos. Hay mucho descontento desde la alianza con Israel”, concluyó el primer ministro.
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