“Desde acá, queridos hermanos y hermanas, quiero expresar en respuesta a este pedido: acepto”, afirmó Rodríguez ante la propuesta de una caravana que concluyó en la avenida orureña 6 de Agosto, y reaccionó con una ovación.

La decisión del titular de la Cámara de Senadores evidenció la división existente entre las tres figuras más relevantes del gobernante durante las últimas dos décadas Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP).

De un lado, el actual presidente, Luis Arce, ya recibió el respaldo de los sectores que le son afines en los nueve departamentos bolivianos.

Por otra parte, el expresidente Evo Morales sin identificar en alianza con qué partido competirá, insiste en que está habilitado para concurrir como candidato en las justas del 17 de agosto próximo, y anuncia una marcha masiva hacia La Paz el próximo 16 del mes en curso para exigir su postulación al Tribunal Supremo Electoral.

En contra tiene dos resoluciones del Tribunal Constitucional Plurinacional, que le niegan ese derecho, además de encontrarse protegido en el Chapare, Cochabamba, por miles de sus seguidores ante una orden de aprehensión por el presunto delito de trata de personas.

Ahora la decisión de Rodríguez, discípulo político del exmandatario Morales (2006-2019), añade una tercera vertiente a la escisión dentro del movimiento nacional popular.

El titular del Senado no informó en representación de qué agrupación política competirá, aunque se conoce que el líder del Movimiento Tercer Sistema (MTS), el aymara Félix Patxi, promueve que Rodríguez tenga el respaldo de la Alianza Popular que MTS conforma con las agrupaciones ciudadanas Partido Socialista Revolucionario y el Movimiento Autonomista por el Trabajo y la Estabilidad.

Patzi intentó conformar un bloque de unidad en torno a Rodríguez a la que se sumaran las dos tendencias iniciales del MAS-IPSP, pero esa idea fracasó ante las proclamaciones de Arce y de Morales por las fuerzas que les son afines.

Tras conocerse la noticia de la aceptación por parte de Rodríguez de su candidatura, una fuerte ola de críticas se desató entre los seguidores de Arce y de Morales, quienes coinciden en sus declaraciones contra el joven senador en el calificativo de “traidor”.

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